La naturaleza nos enseña que también hay días así: nublados, fríos, grises.

No todo el tiempo brilla el sol, no en todo momento hay luz, no siempre hay calidez y sin embargo, es natural tener días así. También hay vida en el frío y en las sombras.

A la naturaleza parece no impactarle tanto un día nublado, quizás sólo tenga que aguantar una ligera lluvia y una ventisca.

Tal vez también tenga que aguantar un aguacero y una inundación, pero la naturaleza parece haber “comprendido” que son momentos del día e incluso, creo que también “sabe” cómo afrontar extensas temporadas grises,

porque eso no es impedimento para que siga viviendo, floreciendo y expresando su belleza.

Hay vida en todas las temporadas y si no recordamos que hay vida en todas las temporadas, dejaremos pasar varias temporadas sin vida.

Facebook

--

--

No responses yet