Metáfora para comprender y permitirnos sentir las emociones negativas
Una pila tiene dos polos de energía química (- +) y necesita de ambos para producir energía eléctrica.
Sin alguno de los polos, la pila no produciría energía.
Imagine que los seres humanos somos como una pila. Tenemos energía negativa (-) y energía positiva (+) llamadas emociones, pero no asocie lo negativo con algo malo. Así como en una pila no pensamos que la energía negativa (-) sea mala, hay que tratar de comprender que ambos polos(- +) son funcionales para producir energía.
Las emociones son una forma de comunicación intrapersonal y nos sirven para estar en contacto pleno con nosotros mismos.
Quizás son el lenguaje más básico y primitivo del ser humano y no lo sabemos usar adecuadamente.
Y aunque es cierto que el tipo de emociones negativas (-) como la tristeza, el enojo, los celos, entre otras, no son deseables, también es cierto que son inevitables. Generalmente tratamos de negar las emociones negativas por lo desagradables que son, pero es justo ese mensaje “desagradable” el que básicamente nos dice que debemos modificar algo.
Las emociones podrían interpretarse, de manera general, como desagradables (-) lo que nos pide modificar algo y como agradables (+) lo que nos pide continuar.
Más vale “escucharlas” y lidiar con ellas en sus primeras manifestaciones porque si las negamos, si las callamos, nos gritarán a su modo y nos dañarán incluso físicamente para hacerse visibles, para que atendamos lo que nosotros mismos deseamos y negamos. Una crisis emocional podría estar comunicando una acumulación de emociones negativas por lo que tendríamos que interpretarlas para atender lo que nos comunican y modificar lo que haga falta.
Necesitaremos de un movimiento o cambio más brusco y doloroso cuanto más tardemos en retomar el equilibrio que nos piden nuestras emociones.