Psicoterapia integral: ¿por qué analizar tus sueños?

Psicoterapia integral
5 min readAug 15, 2017

Cuando tenemos sueños que nos aterran, impactan o al menos nos incomodan, pensamos en ellos como pesadillas o “malos sueños” que es mejor olvidar. Pensamos que tal vez algo no salió bien durante la noche y por eso tuvimos ese mal sueño, pero te tengo una pregunta. ¿Quién crees que pone esos malos sueños en tu cabeza?

Tú (tu inconsciente).

Aunque es cierto que no se producen de forma voluntaria, tus sueños no los escribe alguien más y te los introduce, no se deben a un mal funcionamiento de tu psique y no son sólo restos diurnos [recuerdos del día]. Algunos de tus sueños tienen la función de «compensar» (Jung) tus conflictos psíquicos que sigues negando en vigilia, que sigues reprimiendo.

Nuestras pulsiones [instinto fisiológico con representación psicológica inconsciente] están en constante búsqueda de su realización o su descarga y mientras no encuentren una satisfacción plena, nuestro aparato psíquico hará lo posible por equilibrar nuestro conflicto consciente-inconsciente. Este conflicto psicológico forma un puente entre lo consciente y lo inconsciente que puede observarse en los sueños, estado en el que nuestro inconsciente se expresa con mayor libertad por medio de fantasías o mejor dicho por medio de un lenguaje simbólico. Mientras en la realidad externa logramos comunicarnos por medio de conceptos y categorías, nuestra psique se expresa por medio de imágenes que no se rigen por las mismas reglas externas.

Lo que llamamos «símbolo» es un término, un nombre o una imagen que en sí mismo puede resultarnos familiar, pero cuyas connotaciones, cuyo uso y cuya aplicación son específicos o peculiares y aluden a un significado oculto, vago o desconocido. […] Un término o una imagen es simbólico si significa más de lo que denota o expresa. Tiene un amplio aspecto inconsciente que no se puede definir con precisión ni explicar por completo.
Carl Jung
La vida simbólica. Obras completas 18/1.

Los sueños pueden ser amenazantes, impactantes o “malos sueños” porque el lenguaje simbólico trasciende los conceptos y las categorías, por lo tanto no se ajusta a lo bueno, lo malo, lo loco o lo absurdo. Lo que en la realidad externa juzgamos como bueno o malo, en nuestra realidad psíquica queda rebasado. Cuando queremos interpretar o “darle sentido” a nuestros sueños, nos vemos forzados a utilizar nuestros conceptos y categorías de la realidad externa, lo que implica hacer un juicio de los sueños que de inicio nos incita a descartarlos y olvidarlos. Esto significa desperdiciar la interpretación de un mensaje que viene desde nuestro inconsciente (con toda su historia evolutiva). Es desperdiciar una posibilidad de sacar de nuestra sombra contenidos que buscan integrarse a la consciencia.

A veces, un sueño es tan importante que su mensaje llega a la consciencia aunque sea desagradable o espantoso. Desde el punto de vista del equilibrio mental y de la salud fisiológica, es mucho mejor para la consciencia y para lo inconsciente estar conectados y moverse por líneas paralelas que estar disociados. A este respecto, la producción de símbolos se puede considerar una función valiosísima.
Carl Jung
La vida simbólica. Obras completas 18/1.

Los significados del sueño se interpretan pero no porque el mensaje simbólico del inconsciente oculte algo en sí mismo, más bien por la diferencia entre el lenguaje simbólico y el lenguaje conceptual a partir del cual lo analizamos. Es como cuando una película que está en otro idioma la vemos con subtítulos o con audio en español.

Haz el siguiente ejercicio: ve una película cuyo idioma original sea uno que sepas y sea distinto a tu lengua materna, por ejemplo una película en inglés. Después ve un segmento amplio de esa película doblada al español (audio) y después mira ese mismo segmento con audio en inglés y subtítulos en español. Es muy probable que notes diferencias en los diálogos en las tres formas en que viste la película. De hecho, si sabes más idiomas y ves ese mismo segmento de la película con un tercer idioma, tal vez sea más fácil notar como la interpretación del idioma original cambia. Esto sucede porque al cambiar de idioma no se hace siempre de manera literal, sino que se interpreta el idioma original de distintas maneras.

Con la interpretación de los sueños sucede algo similar, pero es mucho más complejo. Cambiar del lenguaje simbólico al conceptual implica una interpretación limitada por nuestros conceptos y categorías que son convenciones sociales muy cuadradas para la expresión de nuestra vida anímica. Si queremos conocer nuestra sombra, es conveniente utilizar nuestro lenguaje conceptual con flexibilidad y analizar nuestros sueños desde una perspectiva comprensiva de nuestra sombra para saber qué conflictos tenemos actualmente y nos cuesta trabajo aceptar.

Un principio básico para el análisis de los sueños es aceptar que todo lo que sucede en ellos es un guion propio. Aunque sean sueños feos, trágicos o malos, nosotros inconscientemente, colocamos todo lo que sucede ahí.

En terapia, el paciente con ayuda del terapeuta, puede analizar sus sueños para aprovechar la función compensatoria del mismo y reconocer sus conflictos psíquicos actuales, obteniendo así mayor salud mental. El reto al analizar e interpretar los sueños es, como dice Jung, «comprender por qué el sueño ha elegido su propia expresión individual», algo que podría reconocer con mayor certeza el propio soñante quien da el contexto — su historia de vida — para una interpretación más adecuada.

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Un excelente ejemplo del significado de un sueño trágico lo podemos ver en la película Un monstruo viene a verme (A monster calls). Te la recomiendo, tal vez al verla pueda ser más claro el punto que intenté desarrollar.

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